¿Qué es lo que hace que una marca sea memorable, confiable y deseable? ¿Qué es lo que la diferencia de sus competidores y la convierte en una opción preferente para los consumidores? La respuesta es simple: la narrativa empresarial.

La narrativa empresarial es el arte de contar historias sobre la marca, su misión y sus valores, de forma que se conecte emocionalmente con la audiencia y se genere una relación de confianza y lealtad. No se trata de inventar ficciones o de exagerar los beneficios de los productos o servicios, sino de mostrar la esencia de la marca, su propósito y su impacto en el mundo.

¿Por qué es importante la narrativa empresarial?

Humaniza la marca: al contar historias sobre la marca, se le da una personalidad, un tono que la hacen más cercana y accesible para la audiencia. Se crea una identificación y una empatía, que deja de ser una entidad abstracta y fría para convertirse en una compañera de viaje.

Genera confianza: al contar historias auténticas y transparentes, se muestra su lado más honesto y genuino, lo que genera credibilidad y confianza en la audiencia. Se demuestra que la marca tiene unos valores y una misión que la guían y que se compromete con ellos.

Diferencia la marca: al contar historias únicas y originales, se resalta su valor añadido y su propuesta de valor, lo que la diferencia de sus competidores y la hace más atractiva y deseable para la audiencia. Se muestra una visión y una personalidad propias, que no se limita a copiar o a seguir las tendencias del mercado.

Fideliza la audiencia: al contar historias que emocionan y que inspiran a la audiencia, se crea un vínculo afectivo y una conexión emocional, lo que fomenta la lealtad y la fidelización de la audiencia. Se consigue que la audiencia se sienta parte de la historia, que comparta sus valores y su misión, y que se convierta en un embajador de la misma.

¿Cómo crear una narrativa empresarial efectiva?

Definir la identidad de la marca: se debe tener claro cuál es su esencia, su misión, su visión, sus valores, su personalidad, su tono de voz, su propuesta de valor y su público objetivo. Estos elementos son los que conforman su identidad y los que deben reflejarse en las historias que se cuenten sobre ella.

Encontrar la historia de la marca: se debe buscar la historia o las historias que mejor representen su identidad, que muestren su origen, su evolución, sus logros, sus desafíos, sus beneficios, su impacto y su futuro. Estas historias deben ser auténticas, coherentes, relevantes y atractivas para la audiencia.

Elegir el formato y el canal de la historia: se debe elegir el formato y el canal más adecuados para contar esta historia, teniendo en cuenta el objetivo, el mensaje, el público y el contexto. El formato puede ser textual, visual, auditivo o audiovisual, y el canal puede ser un blog, una web, una red social, un podcast, un vídeo, etc. Lo importante es que el formato y el canal sean los que mejor se adapten a la historia y a la audiencia.

Contar la historia de la marca: se debe contar la historia de forma que se capte la atención, se genere interés, se transmita emoción y se provoque acción en la audiencia. Para ello, se debe seguir una estructura narrativa que tenga un inicio, un desarrollo y un final, que presente un conflicto, un clímax y una resolución, y que incluya personajes, escenarios, diálogos y detalles. La historia debe ser clara, concisa, fluida y persuasiva, y debe tener un tono y un estilo acordes con la identidad de la marca.

Ejemplos de narrativa empresarial exitosa

Apple: la marca de tecnología más famosa del mundo ha creado una narrativa empresarial basada en la innovación, la creatividad, el diseño y la simplicidad. Su historia es la de un grupo de visionarios que revolucionaron el mundo de la informática, la música, el cine y la telefonía con sus productos y servicios. Su lema es «Think different» (Piensa diferente) y su público objetivo son los inconformistas, los rebeldes, los soñadores y los creadores.

Nike: la marca de ropa y calzado deportivo más reconocida del mundo ha creado una narrativa empresarial basada en el deporte, el movimiento, la superación y la inspiración. Su historia es la de una empresa que nació en un garaje y que se convirtió en un gigante global gracias a su calidad, su innovación y su patrocinio de grandes atletas. Su lema es «Just do it» (Simplemente hazlo) y su público objetivo son los deportistas, los activos, los valientes y los motivados.

Coca-Cola: la marca de bebidas más popular del mundo ha creado una narrativa empresarial basada en la felicidad, la diversión, el optimismo y la inclusión. Su historia es la de una bebida que nació como un remedio medicinal y que se transformó en un símbolo de la cultura y el ocio mundial gracias a su sabor, su imagen y su publicidad. Su lema es «The pause that refreshes» (La pausa que refresca) y su público objetivo son los jóvenes, los alegres, los positivos y los sociables.

La narrativa empresarial es una herramienta poderosa para crear una marca fuerte, confiable y deseable, que se conecte emocionalmente con la audiencia y que se diferencie de sus competidores.

Para crear una narrativa empresarial efectiva, se debe definir la identidad de la marca, encontrar la historia de la marca, elegir el formato y el canal de la historia y contar la historia de la marca de forma atractiva y persuasiva.

¿Y tú, qué historia quieres contar sobre tu marca?