Cómo promocionar y difundir una producción audiovisual

El video es el formato preferido por los consumidores y una herramienta clave para promocionar producciones audiovisuales. Sin embargo, no basta con crear un video de calidad, es fundamental saber cómo difundirlo. En este artículo te ofrecemos consejos para definir tus objetivos, elegir los medios adecuados y adaptar tu video a cada plataforma, asegurando que llegue a tu audiencia y cumpla tus metas.

El video es uno de los formatos más consumidos y demandados por el público actual. Según un estudio de HubSpot, el 54% de los consumidores prefieren ver videos sobre productos o servicios antes que leer textos o ver imágenes. Por eso, si tienes una producción audiovisual que quieres dar a conocer, debes aprovechar el poder del video para llegar a tu audiencia y conseguir tus objetivos.

Desde la publicidad hasta el marketing en redes sociales

Pero no basta con crear un video de calidad, también hay que saber cómo difundirlo y promocionarlo en los diferentes medios disponibles, desde la televisión hasta las redes sociales.

En este artículo te vamos a dar algunos consejos para que puedas planificar, ejecutar y medir una estrategia de video efectiva para tu producción audiovisual.

Define tu objetivo y tu público

Lo primero que debes hacer antes de lanzar tu campaña de video es definir qué quieres conseguir con ella y a quién quieres llegar. ¿Quieres aumentar el reconocimiento de tu marca? ¿Quieres generar interés por tu producción audiovisual? ¿Quieres conseguir ventas o conversiones? ¿Quieres fidelizar a tu audiencia?

En función de tu objetivo, tendrás que adaptar el mensaje, el tono, el formato y el canal de tu video. Por ejemplo, si quieres crear expectación por tu producción audiovisual, puedes hacer un teaser o un tráiler que muestre los aspectos más atractivos de tu obra.

Si quieres educar o informar a tu público, puedes hacer un video explicativo o un documental que profundice en el tema o el proceso de tu producción audiovisual.Si quieres entretener o emocionar a tu audiencia, puedes hacer un video divertido o emotivo que conecte con sus sentimientos.

Además, debes conocer bien a tu público objetivo: sus gustos, preferencias, necesidades, hábitos de consumo, etc. Así podrás crear un video que les interese, les aporte valor y les motive a ver tu producción audiovisual.

Elige los medios adecuados

Una vez que tengas claro tu objetivo y tu público, debes elegir los medios donde vas a difundir y promocionar tu video. Existen muchos canales donde puedes mostrar tu producción audiovisual, pero no todos son iguales ni tienen las mismas características.

Por eso, debes analizar las ventajas e inconvenientes de cada uno y seleccionar los más adecuados para tu estrategia.

Algunos de los medios más populares y efectivos para difundir y promocionar una producción audiovisual son:

  • La televisión: Es el medio tradicional por excelencia para mostrar una producción audiovisual. Tiene la ventaja de tener un gran alcance y una alta credibilidad, pero también tiene inconvenientes como el alto coste, la baja segmentación y la dificultad de medir el impacto.
  • Las redes sociales: Son el medio digital más utilizado para compartir videos. Tienen la ventaja de tener una gran audiencia, una alta segmentación y una fácil medición del rendimiento, pero también tienen inconvenientes como la saturación de contenidos, la baja duración de la atención y la dependencia de los algoritmos.
  • Los sitios web: Son el medio online donde puedes alojar tu video y mostrarlo a tus visitantes. Tienen la ventaja de tener un control total sobre el diseño, el contenido y la experiencia del usuario, pero también tienen inconvenientes como la necesidad de generar tráfico, la competencia con otros sitios web y la optimización para los buscadores.
  • Los eventos: Son el medio presencial donde puedes proyectar tu video ante un público específico. Tienen la ventaja de generar un contacto directo y personal con la audiencia, crear un ambiente propicio y generar un recuerdo memorable, pero también tienen inconvenientes como el limitado alcance, el alto coste y la dificultad de organización.

Adapta tu video a cada medio

No es lo mismo hacer un video para la televisión que para las redes sociales. Cada medio tiene sus propias características, normas y exigencias que debes tener en cuenta a la hora de crear y adaptar tu video. Por ejemplo, la duración, el formato, el sonido, los subtítulos, el logo, el call to action, etc.

Algunos aspectos que debes considerar para adaptar tu video a cada medio son:

  • La duración: El tiempo que dura tu video puede influir en el interés y la atención de tu público. En general, se recomienda que los videos sean cortos y concisos, sobre todo en las redes sociales, donde la competencia es mayor y la paciencia es menor. Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes hacer videos más largos si aportan valor y mantienen el ritmo. Por ejemplo, en YouTube o en tu sitio web puedes hacer videos de varios minutos si son informativos o educativos. En cambio, en Instagram o en TikTok debes hacer videos de pocos segundos si quieres captar la atención y generar engagement.
  • El formato: El aspecto o la proporción de tu video puede afectar a la calidad y la visibilidad de tu contenido. En general, se recomienda que los videos sean horizontales o panorámicos (16:9), sobre todo para la televisión o los sitios web, donde se aprovecha mejor el espacio y se adapta mejor a las pantallas.

Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes hacer videos verticales (9:16) o cuadrados (1:1) si quieres optimizar el espacio y adaptarte a los dispositivos móviles. Por ejemplo, en Instagram Stories o en Reels debes hacer videos verticales si quieres ocupar toda la pantalla y generar una mayor inmersión. En cambio, en Facebook o en Twitter puedes hacer videos cuadrados si quieres destacar entre el resto de contenidos y facilitar el consumo.

  • El sonido: El audio o la música de tu video puede influir en el ambiente y la emoción de tu público. En general, se recomienda que los videos tengan un sonido claro y adecuado al mensaje y al tono del video, sobre todo para la televisión o los eventos, donde se espera una mayor calidad y una mayor atención. Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes hacer videos sin sonido o con subtítulos si quieres evitar molestias y facilitar la comprensión. Por ejemplo, en Facebook o en LinkedIn debes hacer videos sin sonido o con subtítulos si quieres adaptarte al modo silencioso y a las preferencias de los usuarios.
  • El logo: La imagen o el nombre de tu marca o de tu producción audiovisual puede influir en el reconocimiento y la recordación de tu público. En general, se recomienda que los videos tengan un logo visible y legible, sobre todo para la publicidad o el marketing, donde se busca una mayor difusión y una mayor fidelización. Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes hacer videos sin logo o con logo discreto si quieres evitar rechazos y generar confianza.

Por ejemplo, en YouTube o en TikTok debes hacer videos sin logo o con logo discreto si quieres adaptarte al estilo orgánico y a las expectativas de los usuarios.

  • El call to action: La acción o el mensaje que quieres que tu público haga o reciba después de ver tu video puede influir en el interés y la conversión de tu público. En general, se recomienda que los videos tengan un call to action claro y atractivo, sobre todo para las redes sociales o los sitios web, donde se busca una mayor interacción y una mayor acción. Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes hacer videos sin call to action o con call to action implícito si quieres evitar presiones y generar curiosidad. Por ejemplo, en la televisión o en los eventos debes hacer videos sin call to action o con call to action implícito si quieres adaptarte al contexto y a las motivaciones de los espectadores.

Programa y promociona tu video

Ahora que tienes tu video listo y adaptado a cada medio, es hora de programarlo y promocionarlo. Para ello, debes tener en cuenta el momento, el lugar y el modo de difundir y promocionar tu video. Por ejemplo, la fecha, la hora, el canal, el formato, el presupuesto, etc.

Algunos aspectos que debes considerar para programar y promocionar tu video son:

  • El momento: El tiempo o la ocasión en que difundes y promocionas tu video puede influir en la relevancia y la oportunidad de tu contenido. En general, se recomienda que los videos se difundan y promocionen en el momento adecuado, sobre todo para la televisión o los eventos, donde se busca una mayor sincronización y una mayor repercusión. Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes hacer videos atemporales o estacionales si quieres adaptarte a las tendencias o a las necesidades de tu público. Por ejemplo, en las redes sociales o en los sitios web puedes hacer videos atemporales o estacionales si quieres aprovechar el momento oportuno o generar expectación.
  • El lugar: El espacio o la plataforma en que difundes y promocionas tu video puede influir en el alcance y la segmentación de tu contenido. En general, se recomienda que los videos se difundan y promocionen en el lugar adecuado, sobre todo para las redes sociales o los sitios web, donde se busca una mayor audiencia y una mayor personalización. Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes hacer videos multicanal o monocanal si quieres adaptarte a las preferencias o a las características de tu público.
  • El modo: La forma o la estrategia en que difundes y promocionas tu video puede influir en el interés y la conversión de tu contenido. En general, se recomienda que los videos se difundan y promocionen de forma orgánica y pagada, sobre todo para las redes sociales o los sitios web, donde se busca una mayor visibilidad y una mayor acción. Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes hacer videos solo orgánicos o solo pagados si quieres adaptarte al presupuesto o al retorno de tu inversión. Por ejemplo, en la televisión o en los eventos puedes hacer videos solo orgánicos o solo pagados si quieres optimizar tus recursos o maximizar tus resultados.

Mide y analiza el impacto de tu video

Finalmente, después de difundir y promocionar tu video, debes medir y analizar el impacto que ha tenido en tu público y en tus objetivos. Para ello, debes tener en cuenta las métricas y los indicadores que te permitan evaluar el rendimiento y el retorno de tu video. Por ejemplo, el número de reproducciones, el tiempo de visualización, el porcentaje de retención, el número de comentarios, el número de compartidos, el número de clics, el número de conversiones, etc.

Algunos aspectos que debes considerar para medir y analizar el impacto de tu video son:

  • El objetivo: El propósito o la meta que quieres alcanzar con tu video puede influir en las métricas y los indicadores que debes medir y analizar. En general, se recomienda que los videos se midan y se analicen en función del objetivo que se persigue, sobre todo para las redes sociales o los sitios web, donde se busca una mayor precisión y una mayor optimización. Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes medir y analizar diferentes variables si quieres adaptarte a las características o a las limitaciones de cada canal. Por ejemplo, en la televisión o en los eventos puedes medir y analizar variables como el rating, el share, el recuerdo o la satisfacción.
  • La herramienta: La aplicación o el software que usas para medir y analizar tu video puede influir en la facilidad y la fiabilidad de tus datos. En general, se recomienda que los videos se midan y se analicen con herramientas específicas y profesionales, sobre todo para las redes sociales o los sitios web, donde se busca una mayor funcionalidad y una mayor seguridad.

Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes usar diferentes herramientas si quieres adaptarte a las necesidades o a las posibilidades de cada caso. Por ejemplo, en la televisión o en los eventos puedes usar herramientas como Kantar Media, EGM o encuestas.

  • La acción: La decisión o el cambio que haces a partir de los resultados de tu video puede influir en la mejora y la continuidad de tu estrategia. En general, se recomienda que los videos se usen para tomar acciones concretas y relevantes, sobre todo para las redes sociales o los sitios web, donde se busca una mayor adaptación y una mayor innovación. Sin embargo, dependiendo del medio y del objetivo, puedes tomar diferentes acciones si quieres adaptarte a las circunstancias o a las oportunidades de cada momento. Por ejemplo, en la televisión o en los eventos puedes tomar acciones como modificar el horario, el canal, el mensaje o el formato.

Conclusión

Como has visto, promocionar y difundir una producción audiovisual en todos los medios no es una tarea sencilla ni improvisada. Requiere de una planificación, una ejecución y una medición cuidadosas y profesionales. Pero si sigues estos consejos y cuentas con el apoyo de una productora audiovisual experta, podrás conseguir que tu producción audiovisual llegue a tu público objetivo y cumpla tus objetivos.